Blogia
history-123

independencia

Batalla del Pantano de Vargas

 


homenaje a los lanceros pantano vargas

 

La tropa de Santander continuaba lo mismo bajo la denominación de División de Vanguardia; Todas la tropas de caballería e infantería formarían una sola división comandada por el General Anzoategui, se llamaría División de Retaguardia; por su parte El Cuerpo de Artillería estaría al mando del Coronel Bartolomé Salom.

 

De Tame a Pore el ejercito fue faldeando la cordillera, luego tomando el camino de Labranza Grande pero al llegar a Paya encontraron un fuerte realista, el cual fue tomado por el general Santander. El temor de encontrar más fuerzas realistas hace que Bolívar resuelva atravesar por el Páramo de Pisba, lo que representaba un alto riesgo debido a las dificultades del terreno y las inclementes condiciones atmosféricas del trayecto, pero solo El Libertador podría atreverse a tanto.

 

Travesía del ejercito libertador por el páramo de Pisba – Bolívar en el páramo de PisbaEl frío aumentaba día a día al subir las tropas, pasando muchas penalidades, en los abismos se perdieron muchos hombres. Lo único que mantenía la moral era el ejemplo de Bolívar, quien los motivaba para que siguieran adelante, con su gran voluntad era normal verlo ayudando para acomodar una carga o a los soldados cansados. El camino quedo lleno de muertos pero los mas fuertes pudieron pasar. La caballería había llegado sin un solo caballo, las provisiones fueron abandonadas por falta de mulas para transportarlas, la infantería por poco no puede mantener secos los cartuchos en medio de la lluvias, las armas estaban sucias.

 

El 5 de Julio llego Santander con la vanguardia al pueblo de Socha al otro lado del páramo, mientras que Anzoategui llega al mismo sitio al día siguiente. Los pueblos le prestaron apoyo y ayudaron a ese ejercito a recuperarse.

 

Por su parte, al enterarse los españoles de la invasión, se dirigen hacia la región invadida del Sogamoso. El General Barreiro presento dos columnas de 800 hombres en Corrales y Gameza, a ambos lados del río Sogamoso. Allí acontecen enfrentamientos donde Justo Briceño derrota a los realistas mientras Barreiro no empeñaba la lucha, para reunir mayores fuerzas.

 

El comando patriota debido a lo inexpugnable de las posiciones realistas en Tasco deciden concentrar todo el ejercito para invadir a Cerinza y Santa Rosa. Marchan Santander y Anzoategui, mientras Soublette se reconcentra en Tasco. Siguen avanzando y con este hábil movimiento entran en las provincias de El Socorro y Pamplona, dominando el Valle del Sogamoso.

 

Para el 25 de julio, los patriotas habían logrado aumentar sus efectivos a 2600 hombres, por lo que Bolívar decide llevar a su tropa por el camino del Salitre de Paipa para atacar al enemigo por su espalda o forzarlo a abandonar sus defensas. Pero al este del Pantano de Vargas se presentaron los relistas para cerrarle el paso. El ejercito patriota se sitúa al frente de la posición realista , pero con desventajas de terreno, lo que supieron aprovechar los españoles para atacar.

 

La táctica salvadora improvisada a última hora por Simón Bolívar consistió en primer lugar en colocar en reserva casi toda su caballería, legión británica y llaneros. Se quedarían encerrados en el patio de una hacienda situada al pie de la cota que había convertido en su puesto de observación. Consistía también en enviar al resto de sus tropas por olas sucesivas, con orden de disputar el terreno milímetro por milímetro, a sabiendas claramente que no estaban en capacidad de resistir frente a la presión de los españoles. El resultado era que con cada repliego de los patriotas se incitaba a Barreiro a comprometer parte de sus reservas para lanzarlas contra ellos. La acción se había iniciado a las once de la mañana.

 

A las dos horas del combate, la derecha realista desaloja la izquierda patriota de la altura del este que tenía Santander, pero bolívar organiza un contraataque con las tropas vanguardistas dispersas recuperando nuevamente el terreno. El jefe realista, para repelerlos y acabar de una vez por todas, utilizó el resto de sus tropas. Los patriotas retrocedieron en desorden y se creyeron perdidos, con un enemigo encarnizado que les pisaba los talones y cuyo ardor se duplicaba ante la perspectiva de un triunfo inminente. Fue el momento que escogió Bolívar para lanzar la masa de sus tropas frescas. La legión británica en primer lugar, con james Rooke a la cabeza, quien cargó y se echó en el combate. Desconcertados, con su avance detenido, los españoles, sin embargo, seguían luchando encarnizadamente y era incierta la suerte de la batalla.

 

Bolívar seguía cuidadosamente, con su catalejo, las fases del combate. Detrás de él, percibía la agitación de algunos llaneros, ansiosos ante las noticias y que temblaban de impaciencia; pero todavía no había llegado el momento. Eran las seis de la tarde cuando por fin el Libertador ante la inminencia de la derrota se volteó hacia el jefe llanero.

 

Coronel, gritó, ¡Salve usted la patria! a lo que el intrépido coronel contestó “es que Rondón no ha peleado todavía”. Rondón, un negro, hijo de esclavo, electrizado, se desprendió como un resorte largamente comprimido y descendió, a galope tendido y con lanza en punta, por la colina, en dirección de la batalla. Detrás de él, catorce llaneros arrastrados por el ejemplo y la voz: “¡Que los valientes me sigan!” clavaban las espuelas sobre sus monturas. Catorce fieras que surgieron en el medio de las filas enemigas para perforar con sus lanzas a los infantes espantados que rápidamente fueron sumergidos por el resto de la caballería llanera que siguió de cerca la heroica carga de Rondón.

 

Con está heroica acción, el ejercito de Bolívar logra arrebatarle la victoria de las manos a los españoles, en el pantano de vargas, quienes al verse derrotados se repliegan a Paipa y a Molinos de Bonza. Por su parte, el ejercito patriota se aloja en el campo y el 26 de julio retrocede a sus posiciones de Corrales de Bonza. Esta cruel pero crucial batalla deja como resultado 500 bajas en el ejercito realista y 350 más en el ejercito patriota; forjando las bases que darían la libertad definitiva a la nueva granada solo 12 días después en la batalla final del puente de Boyacá.

 

independencia america

Independencia De América

Este proceso de emancipación se dio desde 1808 hasta 1826 en casi todos los territorios que eran controlados por españoles; las principales causas para que se hayan dado estos hechos fueron la indignación del pueblo al sentirse discriminados socialmente por los españoles.

Además tanto la revolución francesa como la de Estados Unidos también influyo en los criollos que eran enviados a estudiar a Europa los cuales tenían un pensamiento ilustrado y sostenían como principio básico la lucha por la libertad.

Independencia de México

En el Virreinato de España la revolución comenzó en Querétaro en el año 1809 pero esta fracasó; debido a esto el sacerdote Miguel Hidalgo de Dolores dio paso a un levantamiento en Guanajuato el 16 de septiembre de 1810.

A pesar de que inicialmente tuvo éxito, la rebelión de Hidalgo no sobrevivió mucho tiempo, ya que fue capturado por las fuerzas realistas y ejecutado en Chihuahua en 1811. El liderazgo del movimiento pasó a otro sacerdote, José María Morelos y Pavón, quien, en 1814, proclamó a México como república independiente de España y abolió la esclavitud.

 

Las tropas del virrey Francisco Javier Venegas, a las órdenes del general Félix María Calleja del Rey y Puente de Calderón, vencieron a los rebeldes en Guanajuato y ejecutaron a los principales responsables en 1811.

El 16 de septiembre es el día en que se conmemora la independencia de México y es recordado por todo el país como "el grito de Dolores" que fue la primera muestra contra la dominación Española; en el cual se inicio la guerra de libertad que no termino sino hasta 1821.

 

Independencia de Centroamérica

En este territorio se produjeron algunos intentos de rebelión a partir de 1811, pero todos ellos terminaron en fracaso, como los levantamientos que se dieron por parte del cura José Matías Delgado y Juan Argüello en El Salvador.

 

El proceso de independencia aquí fue menos violento que en otras zonas pero a su vez fue también más lento; en 1822, Iturbide incorporó Centroamérica al Imperio Mexicano, actuando en contra de los deseos de la mayoría de la población, que rechazaba tal unión.

En 1823, tras la renuncia de Iturbide (que se había coronado emperador como Agustín I), se crearon las Provincias Unidas del Centro de América, gobernadas inicialmente por un triunvirato compuesto por Pedro Molina, Villavicencio y Manuel José Arce, que habría de perdurar hasta 1842.

 

Independencia de Guatemala

La independencia de Guatemala se dio después de tres siglos de dominación española; pero 16 de septiembre de 1821 fue cuando este territorio proclamó su independencia. Casi al mismo tiempo, Agustín de Iturbide incorporó este territorio al Imperio mexicano.

Guatemala no recobró su autonomía hasta 1823, cuando una revolución liberal en México obligó a Iturbide a renunciar, proclamándose en el país una república federal. Ese mismo año, se estableció la federación de las Provincias Unidas del Centro de América, integrada por las actuales repúblicas de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica; Chiapas, sin embargo, permaneció bajo la autoridad mexicana.

La federación se mantuvo con grandes dificultades, siendo frecuentes los enfrentamientos civiles, hasta que fue definitivamente disuelta en 1842.

Independencia de Honduras

Después de la independencia centroamericana de España en 1821 y de México en 1823, Honduras se unió a la federación de las Provincias Unidas del Centro de América. El hondureño Francisco Morazán dirigió las fuerzas liberales que triunfaron en la guerra civil que se desarrolló entre 1827 y 1829 contra Guatemala, y fue presidente de la federación durante sus últimos diez años.

En 1840 Honduras proclamó su soberanía; pero sus vecinos más fuertes, especialmente Guatemala, ejercieron una gran influencia en la política hondureña hasta comienzos del siglo XX.

Independencia de Nicaragua

Los primeros movimientos para independencia la de Nicaragua se iniciaron en el año de 1811 pero recién en 1821 declaro su separación de España; en 1823, después de la caída del emperador, Nicaragua formó parte de la federación de las Provincias Unidas del Centro de América.

En 1825 Manuel Antonio de la Cerda fue elegido primer presidente del Estado federado de Nicaragua.

Independencia de Costa Rica

En 1821 la Capitanía General de Guatemala se declaró independiente y un año después la provincia de Costa Rica quedó integrada en el Imperio Mexicano de Agustín de Iturbide.

En 1823 se unió a la federación de las Provincias Unidas del Centro de América, alianza que perduró hasta 1838, cuando Braulio Carrillo tomó el poder. Fue aquí cuando, Costa Rica evitó involucrarse en los numerosos enfrentamientos internos que se produjeron dentro de esta federación.

El abandono supuso de hecho la independencia de este territorio, aunque ésta no se hizo oficial hasta 1848, proclamándose la República de Costa Rica como Estado soberano.

 

Independencia de Cuba

El 20 de Mayo se conmemora el Día de la Independencia de la República de Cuba. Tras la más larga historia de sangrienta lucha contra el Colonialismo Español, el pueblo cubano pasó por varias etapas en su lucha por alcanzar su libertad e independencia desde comienzos del siglo XIX.

Las guerras de independencia de EE.UU. y del resto de los países de América fueron alimentando los anhelos de los criollos por obtener un día la independencia de la metrópoli española. Tras este objetivo, la lucha armada en forma organizada comenzó el 10 de octubre de 1868, con el llamado Grito de Yara.

Tras varias derrotas y debido al desagrado del pueblo al sentirse oprimido por americanos y españoles comienzan varios levantamientos que después de un tiempo por fin los llevaría a convertirse en un estado libre.

 

Independencia de Puerto Rico

En un inicio esta isla estuvo controlada por españoles pero desde el año de 1815 al tener libertad económica se comenzó a dar la inmigración; cabe también recordar que durante todo este siglo se dieron levantamientos en contra del gobierno español y es aquí cuando se da el grito de Lares.

Este acto fue el que llevo a proclamar la independencia de Puerto Rico el 23 de septiembre de 1868 por parte de Francisco Ramírez Medina pero debido a la mala preparación este intento fue fallido.

Luego de varios años esta isla pasa a ser otro asentamiento estadounidense cuando España mediante el tratado de París cedió el territorio a los Americanos. El Congreso de Estados Unidos otorgó la ciudadanía estadounidense a los puertorriqueños y estableció medidas que tenían como objetivo resolver los problemas sociales y económicos.

Independencia de Sudamérica

Luego de siglos de explotación las colonias se sintieron inquietos y comenzaron sus ataques independentistas, estos fueron dirigido por los criollos y era básicamente de carácter liberal.

Estas luchas fueron divididas en dos fases; la primera, comprendida entre 1810 y 1816, el virreinato del Río de La Plata (las actuales repúblicas de Argentina, Uruguay y Paraguay) logró la independencia de forma parcial; en la segunda fase, de 1816 a 1825, las colonias se independizaron totalmente de España.

Entre los personajes más sobresalientes de la lucha por la libertad y la independencia estaban el prócer Francisco de Miranda y el libertador Simón Bolívar, ambos venezolanos, y el también libertador argentino José de San Martín.

En 1817, José de San Martín, encomendó la tarea de mantener la defensa del norte del país a Martín Miguel de Güemes y organizó un ejercito buscando la caída del gobierno español más fuerte, ubicado en la ciudad de Lima, este ejercito formado por 4.000 hombres, cruzó la Cordillera de los Andes y liberó a Chile del poder español, en 1818.

Luego continuó su camino hacia Peru y logró su independencia en 1821. El 22 de julio de 1822, el General San Martín se reunió en la ciudad de Guayaquil con Simón Bolívar, que había luchado por la independencia de Venezuela, Colombia y Ecuador, para discutir la forma en que continuarían la lucha contra los realistas pero al no llegar a un acuerdo, San Martín se retiró de la campaña libertadora.

Independencia de Chile

En 1810, Chile desarrolló un proceso similar al de otras colonias españolas que rompieron sus vínculos políticos con la metrópoli. El 18 de septiembre de ese año (hoy fiesta nacional), el Cabildo de la ciudad de Santiago delegó sus poderes en un grupo de siete personas que conformaron la primera Junta de Gobierno.

Este acto fue el inicio de un proceso que culminaría con la independencia chilena de España después de más de dieciséis años, durante los cuales se mantuvo un estado de guerra intermitente con las tropas españolas enviadas desde Perú.

El 12 de febrero de 1817, las tropas realistas sufrieron una decisiva derrota en la batalla de Chacabuco a manos del Ejército patriota, apoyado por tropas argentinas. Un año después, Bernardo O’Higgins, uno de los líderes revolucionarios que había conocido a Francisco de Miranda en Londres, proclamó la independencia absoluta de Chile; no obstante, las tropas realistas controlaron casi la totalidad del sur del país hasta 1818, y no fueron expulsadas completamente hasta 1826.

Por esto cada 18 de septiembre los chilenos celebran la primera vez en que su territorio fue gobernado por personas que realmente conocían los problemas que tenia todo el pueblo, y es desde este instante en que inician sus ideales de libertad con Bernardo O’Higgins.

Independencia de Ecuador

Ecuador formaba parte, desde 1614, del Virreinato del Perú, y a partir de 1739 pasó a pertenecer al Virreinato de Nueva Granada. Ya en el siglo XVIII muchos criollos intentaron realizar movimientos para llevar a cabo sus ideales de emancipación

La primera revolución independentista contra España tuvo lugar en 1809 con la constitución en Quito de la primera junta de gobierno que sustituyó al presidente de la Audiencia: la Junta Suprema, presidida por Juan Pío de Montúfar. El 10 de agosto del mismo año el presidente de la Audiencia recibía un oficio donde se le informaba que tenía que abandonar el lugar; al mismo tiempo que se proclamaba la Independencia de los territorios de Quito.

Fue entonces ese dia cuando los ecuatorianos hicieron realidad sus ideas independentistas, pero el 2 de agosto de 1810 llega el final de la opresión, y fue así que un grupo de ciudadanos desarmados salieron a las calles ocasionando sangrientos enfrentamientos.

Tras muchos alzamientos e intentos, y después de lograda la paz de la Gran Colombia en 1829, Ecuador alcanzaría realmente su independencia en 1830, habiendo sido designado presidente de la República el general venezolano Juan José Flores quien gobernó durante cinco años, reafirmando la emancipación y el espíritu de la declaración del 10 de agosto de 1809.

Independencia de Brasil

Debido a la presencia de españoles existía una mezcla total de culturas pero principalmente estaba dividido en dos grupos de ideologías: los liberales y los conservadores.

El 7 de septiembre de 1822 se produjo el célebre grito de Ipiranga ("La independencia o la muerte"), que de hecho significaba la independencia del Brasil, y a partir de allí los acontecimientos se aceleraron a una gran velocidad.

El 12 de octubre don Pedro fue proclamado emperador constitucional y el 1 de diciembre fue coronado. Con la ayuda de lord Cochrane, anteriormente al servicio de la armada chilena, se expulsó del país a los equipos portuguesas de Bahía, Marañón y Pará, que se oponían a la independencia.

A fines de 1823 el proceso emancipador ya estaba consolidado, después de que se expulsara a las últimas tropas acantonadas en Río de Janeiro y tras sofocarse la rebelión de las tropas portuguesas que ocupaban Montevideo.

Independencia de Argentina

La independencia de Argentina se inició con los hechos que sucedieron entre el 22 y el 25 de mayo de 1810, que figuraron la proclamación de la emancipación de Buenos Aires; todos estos hechos se realizaron para poner oposición hacia el legado de José I Bonaparte.

En 1812 llegaron José de San Martín y Carlos de Alvear para ponerse al frente del Ejército pero fue San Martín el encargado de organizar el Regimiento de Granaderos a Caballo, que tuvo tanta importancia en las guerras de la independencia el 3 de febrero de 1813 en la batalla de San Lorenzo.

Ya en 1816 debido a que la situación se tornaba difícil el gobierno argentino decidió realizar un congreso para resolver los problemas del país y unirlo definitivamente; en marzo de este año el congreso instalado en Buenos Aires dictó una constitución que adoptó la forma de gobierno republicana unitaria.

Las batallas más importantes en esta independencia fueron la revolución de mayo y la batalla de San Lorenzo en las que el pueblo se unió para luchar en contra de la opresión de los españoles; la batalla final fue la de Cepeda que se dio en contra de la instalación de la constitución y de esta manera se disolvió el congreso y las provincias.

Independencia de Venezuela

En diciembre de 1819 se constituyó la República de la Gran Colombia y Bolívar fue designado presidente. El 24 de junio de 1821, Bolívar obtuvo la victoria de Carabobo, que garantizó la independencia de Venezuela

En la batalla de Carabobo fue la lucha definitiva en la que intervinieron personajes como Bolívar y José Antonio Páez; Rafael Urdaneta y José de Cruz Carrillo los cuales en unión con el pueblo aseguraron la independencia del territorio.

Gracias al libertador Venezuela desde la batalla final paso a ser parte de la gran Colombia en que el 15 de febrero al 17 de diciembre de 1819, Simón Bolívar fue elegido por el Congreso de Angostura presidente de Venezuela. A partir de ese 17 de diciembre de 1819 y hasta 1830, Venezuela formó parte de la República de Colombia, de la que también Bolívar era el presidente.

Independencia de Paraguay

En 1810 Argentina proclamó su independencia de España, pero Paraguay se negó a unirse y proclamó su propia independencia el 14 de mayo de 1811, con la participación de Fulgencio Yegros, Pedro Juan Caballero, Vicente Ignacio Iturbe y el doctor José Gaspar Rodríguez de Francia.

 

Algo importante de esta independencia fue que ellos derrocaron a las autoridades españoles locales en la fecha ya mencionada anteriormente y obtuvieron la victoria sin derramamiento de sangre; la única en la emancipación histórica americana.

Tres años después, Rodríguez de Francia, conocido como el Dr. Francia, se hizo proclamar “dictador perpetuo de la República” y gobernó de manera absoluta hasta su muerte en 1840.

Temiendo que Paraguay cayera bajo la fuerza superior de Argentina, Rodríguez de Francia cerro el pais a todo contacto con el exterior hasta 1844.

Independencia de Uruguay

En 1811, José Gervasio de Artigas encabezó el primer movimiento independentista serio, y al frente de un pequeño ejército logró vencer a los realistas en Las Piedras. Estos, sin embargo, se hicieron fuertes en Montevideo. Artigas, ayudado por las provincias argentinas de Corrientes, entre Ríos y Santa Fe, logró mantener la independencia de la Banda Oriental por varios años.

El 20 de junio de 1814 se llevó a cabo la capitulación de Montevideo, lo que marcó la terminación del dominio español en el Río de la Plata. Sin embargo, José Gervasio de Artigas se refugió en Paraguay, donde murió años después

La conquista portuguesa se completó en 1821, momento en que la Banda Oriental fue añadido por Brasil. Los insurgentes dirigidos por Juan Antonio Lavalleja llamados los célebres Treinta y Tres Orientales, restablecieron la independencia del país el 25 de agosto de 1825 y, con la colaboración de Argentina, libraron una exitosa guerra contra Brasil, país que en 1828 reconoció la independencia uruguaya.

Independencia de Bolivia

En un principio este territorio se llamaba Alto Perú; Luego el triunfo de Ayacucho, y siguiendo precisas instrucciones de Bolívar, el general Sucre entra en territorio boliviano el 25 de febrero de 1825.


Convocada nuevamente la Asamblea Deliberante en Chuquisaca, 10 de julio de 1825, y concluida el 32, se determinó por unanimidad la completa independencia del Alto Perú, bajo la forma republicana, por soberana voluntad de sus hijos. Finalmente, el presidente de la Asamblea José Mariano Serrano, junto a una comisión, redactó el "Acta de la Independencia", que lleva fecha del 6 de agosto de 1825, en homenaje a la Batalla de Junín ganada por Bolívar.

Las rebelión de Chuquisaca y La Paz fueron el punto de arranque de las guerras de emancipación. El país se declaró independiente de España el 6 de agosto de 1825 y adoptó el nombre de Bolivia cinco días después. En 1826 el libertador Simón Bolívar otorgó al país la primera Constitución que fue aprobada por el Congreso de Chuquisaca.

Independencia de Colombia

Antes llamado virreinato de Nueva Granada, Colombia era una colonia española que tuvieron pensamientos independentistas y que por fin consiguieron su libertad el 7 de agosto de 1819 en la batalla de Boyacá.

Estas luchas entre un ejército español dirigido por el general José María Barreiro y un ejército revolucionario de Venezuela y Nueva Granada, a las órdenes de Simón Bolívar tuvieron como resultado la liberación de todo el pueblo.

En diciembre de 1819 se realizo el Congreso de Angostura en el que se proclamó la creación de la República de la Gran Colombia, formada por lo que antes era la audiencia de Nueva Granada; hoy en día seria Panamá, Venezuela y Ecuador

 Todo bienLloraEnfadadoLengua fuera

CAMPAÑA LIBERTADORA




VIDA Y HECHOS DE BOLIVAR, HASTA JAMAICA

 

Un hombre extraordinario que admiran y admirarán los siglos, vino a romper las cadenas del despotismo: el Libertador Simon Bolivar.

 

Bolivar nació en Caracas el 24 de julio de 1783. Su padre, don Juan Vicente, descendía de noble y rica familia española, y la madre, doña Concepción Palacios, era de la pura cepa caraqueña. Quedó huérfano de padre a los tres años de edad y de madre a los nueve. Los biógrafos lo han pintado como un chicuelo delgaducho, nervioso, pecoso, de pelo castaño, ojos vivos y oscuros y narigón. Y agregan que era inquieto, imperioso, mandón. Entre sus maestros principales se contaron el sabio don Andres Bello y don Simon Rodríguez. Bolivar quiso mucho al maestro Rodriguez y dijo que él era quien le había abierto el corazón para lo grande y para lo bello.

 

A la edad de 16 años fue enviado a continuar estudios en Madrid. Dotado de clara inteligencia adelantó notablemente en el conocimiento de las matemáticas, de los idiomas, de la historia y leyó sin cansancio obras científicas y literarias. Muy joven, pues apenas tenía 19 años, contrajo matrimonio con Maria Teresa del Toro, sobrina del marqués del Toro, y de inmediato se embarcó rumbo a Caracas. Se dedicó a la administración de sus haciendas y a llevar vida hogareña, pero a los 10 meses de casados murió la esposa. Viudo antes de cumplir 20 años, juró no volver a casarse. La temprana muerte de Maria Teresa, dijo Bolivar, influyó definitivamente sobre su suerte, pues lo impulsó a seguir la carrera de las armas.

 

Decidió volver a Europa y allí encontró a su viejo maestro don Simon Rodríguez. Viajó con él por toda Italia y una tarde del año de 1805, desde el Monte Sacro, a la vista de Roma, pronunció el famoso juramento: Juro delante de usted, le dijo a don Simon; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor y juro por la Patria, que no daré descanso a mis brazos, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español.

 

De nuevo en Venezuela, por un lado atendía a sus negocios y por otros, participaba de las actividades revolucionarias. Triunfante la Junta Suprema de Caracas el 19 de abril de 1810, Bolivar fue enviado en comisión diplomatica a Londres. Como no lograse obtener recursos para la independencia, que tal era el motivo de la comisión, resolvió regresar.

 

Antes de embarcarse invitó al viejo luchador de la libertad, don Francisco de Miranda, a que viniese a dirigir los ejércitos. Pensaba Bolivar que la sola presencia del gran General era suficiente para levantas los animos. El precursor aceptó y prometió volver oportunamente. Y juntos se enfrentaron a la lucha en el año de 1812.

 

Este año de 1812 fue fatal para Venezuela. Primero porque el 26 de marzo ocurrió un espantoso terremoto que costó más de 20.000 vidas y que dejó en ruinas a Caracas y a otras ciudades. La terrible catástrofe no solo causó pérdidas materiales inmensas sino que sembró el horror y el desaliento entre los sobrevivientes, puesto que los fanáticos realitas les hicieron creer que se trataba de un castigo del cielo. Segundo, porque Bolivar, encargado por Miranda de guardar la importante plaza de Puerto Cabello, fue traicionado por sus mismos compañeros y obligado a entregarla a los españoles. Y tercero, porque Miranda, desalentado de luchar, en el momento más triste y grave de su vida, celebró con el jefe realista Domingo Monteverde un convenio o armisticio, mediante el cual suspendía la guerra y entregaba la causa de la libertad. A los gritos de “nos vendieron a Monteverde”, los patriotas declararon traidor al Precursor de los Precursores y, según vimos en capítulo anterior, lo entregaron a sus enemigos. Bolivar obtuvo pasaporte para salir del país. En la isla de Curazao le fue decomisado el equipaje y se le notificó que sus ricas propiedades en Venezuela le habían sido embargadas por revolucionario. Sin medio alguno para alimentar su vida, como le escribió a un amigo, el futuro Libertador se embarcó para Cartagena.

 

 

 

 

BOLIVAR EN NUESTRA PATRIA

 

Bolivar Pisó por primera vez nuestras tierras a fines de 1812, en Cartagena. En esta ciudad empezó su verdadera carrera de Libertador de America. El mismo lo reconoció, cuando dijo: Si Caracas me dio vida, vosotros me disteis la gloria: con vosotros comencé la libertad de Colombia. Algún día Colombia os dirá: Salve Cartagena redentora.

 

En Cartagena Bolivar fue puesto bajo las órdenes del francés Pedro Labatut. Labatut quería que permaneciese inactivo, sin atacar. Pero no pudo resistir a la tentación de arrojar a los españoles y, contrariando las órdenes de aquel, ocupó a Tenerife, a Mompos y al Banco y llegó victorioso hasta los valles de Cucuta. Quedaba así el bajo Magdalena libre de la dominación realista. Esta campaña rapidísima, de 20 días, dio a Bolívar inmenso prestigio. Hasta el punto de que el Congreso de las Provincias Unidas, presidido por Camilo Torres, y el Gobierno de Cundinamarca, por orden de Antonio Nariño, le dieron auxilios y soldados para emprender la liberación de su patria venezolana.

 

 

LA CAMPAÑA DE VENEZUELA

 

Con un ejército de más de 500 granadinos, Bolivar inició la campaña de los años de 1813 y 1814. Aterrado por las atrocidades que los españoles venían cometiendo contra los patriotas, lanzó en la ciudad de Trujillo el decreto de la guerra a muerte. “Contad con la muerte, les advirtió, si no obráis activamente en obsequio de la libertad americana”. Obtuvo varias victorias, entre ellas la del Barbula, en donde se inmortalizó el héroe antioqueño Atanasio Girardot. Este, al clavar la bandera en la cumbre fue muerto por las balas contrarias. Bolívar dispuso que su corazón fuese llevado en desfile triunfal hasta Caracas y lo declaró el primer bienhechor de la Patria.

 

Al llegar a Caracas Bolívar recibió el título de Libertador, “más glorioso y satisfactorio, según lo dijo, que el cetro de todos los imperios de la tierra”.

 

En marzo de 1814 venció al temible Jose Tomás Boves en San Mateo. En esta acción se sacrificó por la libertad, en forma sublime, Antonio Ricaurte, natural de la Villa de Leiva, en la Nueva Granada. Encargado de defender las armas, al ver que iban a caer en manos enemigas prendió fuego a un barril de pólvora. Por todos los ámbitos, dice un historiador, retumbó el estallido, los asaltantes quedaron sepultados entre los escombros y en una columna de humo y de fuego subió a las regiones de la inmortalidad del nombre del heroe.

 

Luego vinieron varias derrotas y el Libertador, perseguido por los españoles, abandonado por las tropas, buscó refugio de nuevo en nuestra Patria. En Tunja lo acogió don Camilo Torres con hermosas palabras que más tarde se cumplieron al pie de la letra: “Libertador, le dijo: vuestra Patria no ha muerto, mientras exista vuestra espada. Con ella volveréis a rescatarla del dominio de sus opresores. El Congreso Granadino os dará su protección, porque está satisfecho de vuestro proceder. Habéis sido un militar desgraciado, pero sois un grande hombre.

 

Pese a que los peligros amenazaban, los patriotas una vez más se entregaron a las disputas entre ellos mismos. Bolivar recibió del Congreso de Tunja la orden de someter a Cundinamarca y en un asalto rápido y ágil dominó a Santafe de Bogotá y de nuevo implantó la paz entre federalistas y centralistas. Fue comisionado luego para someter a Santa Marta, que estaba en poder de los españoles y como para ello necesitase los recursos de Cartagena, los solicitó y le fueron negados. Resolvió, ante la grave situación, obtenerlos por la fuerza y puso sitio a Cartagena. En éstas se encontraba cuando tuvo noticia de que la expedición de Morillo se acercaba en forma veloz. El Libertador nada podía hacer ya. Debía evitar el escándalo de que los pacificadores lo encontrasen enfrentado en una guerra entre hermanos y en efecto renunció al mando de las tropas y se embarcó hacia la isla de Jamaica.

 

 

 

BOLIVAR EN JAMAICA

 

 

Completamente desilusionado, Bolivar llegó a Jamaica a mediados de 1815. Yo lo abandoné todo, dijo años más tarde, por la salud de la Patria: voluntariamente adopté un destierro que pudo ser saludable a la Nueva Granada y también a Venezuela. La Providencia ya había decretado la ruina de estas desgraciadas regiones y les mandó a Morillo con un ejército exterminador. Yo busqué asilo en una isla extranjera y fui a Jamaica solo, sin recursos y casi sin esperanzas.

 

En Kingston, la capital de Jamaica, estuvo a punto de ser asesinado por un negro que había sido sirviente suyo y a quien los enemigos compraron para que lo apuñalase. Escapó milagrosamente, pues el negro cosió a puñaladas a un amigo de Bolivar que se hallaba recostado en su hamaca, en la creencia de que era el Libertador.

 

El 6 de septiembre de ese año de 1815 dio a conocer la Carta de Jamaica, que es un extenso documento en el cual Bolívar se refiere al presente de América, al éxito que tendrá la lucha contra España y al porvenir que se le espera a las diversas naciones. Se le ha llamado la Carta Profética porque casi todo lo que allí dijo se ha cumplido y se está cumpliendo. Con razón dijo Fernando Gonzalez que en la Carta de Jamaica, Bolívar soñó para diez siglos.

 

 

EXPEDICION DE LOS CAYOS

 

 

Perdidas Venezuela y la Nueva Granada en manos de Morillo, escribe Bolivar, todavía me atreví a pensar en expulsar a sus tiranos. La isla de Haiti me recibió con hospitalidad; el magnánimo presiente Alejandro Petion me prestó su protección, y bajo sus auspicios formé una expedición de 300 hombres… En verdad, Alejandro Petion proporcionó a Bolivar hombres, embarcaciones, dinero y armas para una nueva expedición sobre Venezuela que tomó el nombre de los Cayos, por haberse organizado en los Cayos de San Luis, en Haiti. Al desembarcar en la isla de Margarita fue nombrado Jefe Supremo, pero algunos oficiales desconocieron su autoridad y Bolivar se vio obligado a regresar a Haití. Pronto se dieron cuenta de que era necesario contar con un jefe enérgico y resuelto y enviaron a Francisco Antonio Zea a suplicar al Libertador que regresase. Así lo hizo y durante los años de 1817 y 1818 luchó infatigablemente contra Morillo. Sus soldados llaneros, montados en potros cerreros, sin silla, armados de lanzas temibles, combatían de día y de noche. El plan de Bolívar consistía en llevar sus tropas hasta la propia capital, Caracas. Su grito de combate fue: ¡A Caracas! ¡A Caracas! Pero la suerte no favorecía a las armas patriotas y, convencido el Libertador de que era inútil seguir en esa forma, meditó y planeó la campaña de 1819, que selló la libertad de nuestra Patria y abrió el camino para la independencia absoluta de Venezuela.

 

 

ORGANIZACION DEL EJERCITO LIBERTADOR

 

Desde Angostura, hoy Ciudad Bolivar, en Venezuela, el Libertador anunció la campaña de 1819. El día de la América ha llegado, dijo a los granadinos, y ningún poder humano puede retardar el curso de la naturaleza guiado por la mano de la Providencia. Reunid vuestros esfuerzos a los de vuestros hermanos: Venezuela conmigo marcha a libertaros, como vosotros en los años pasados libertasteis a Venezuela.

 

Dos hombres fueron el brazo derecho de Bolivar, para preparar el ejército que nos dio la libertad: Francisco de Paula Santander y Jose Antonio Páez.

MARCHA DEL EJERCITO LIBERTADOR

 

Ya vimos que el Libertador desanimado de luchar contra Morillo en Venezuela, sin esperanzas de derrotarlo, resolvió hacer marchar sus tropas hacia la Nueva Granada. Su plan era perfecto y solamente lo conocían los Generales más importantes: Paez y Santander reunirían sus tropas y se dispondrían a invadir el país. Como era época de crudísimo invierno y los Llanos se convertían en verdaderos lagos, los españoles, desconocedores de tan inmensa y peligrosa región, no se atreverían a seguirlos. Una vez cruzados los Llanos, atravesarían la cordillera y por el punto más solitario y abandonado y le caerían inesperadamente al jefe del ejército enemigo, Coronel Jose Barreiro.

 

La marcha de los patriotas por los Llanos, mal vestidos, mal alimentados, fue terrible. Las lluvias, dice un historiador, caían a torrentes y constantemente; los riachuelos, apenas visibles en la época del verano, se habían convertido en ríos navegables que inundaban las sabanas. Durante una semana caminó el soldado con el agua a la cintura, acampando al raso en los sitos que las aguas no cubrían; en botes de cuero se navegaba en los rios, ya para que las armas no se humedeciesen, ya para que pasaran los que no sabían nadar; y bajo aquel cielo inclemente una frazada era el abrigo con que el soldado protegía con mayor cuidado el fusil y las municiones que su propio cuerpo.

 

En una choza arruinada, a orillas del río Apure, sentados sobre calaveras de reses, Bolívar y los altos jefes, Santander, Jose Antonio Anzoategui, Carlos Soublette y Jaime Rook, convinieron las bases definitivas. Faltaba la etapa más difícil, el paso más arriesgado: atravesar la inmensa cordillera de los andes.

 

 

EL PASO DE LOS ANDES

 

Había cinco caminos para llegar a Bogota. Pero como ya lo estudiamos, Bolivar pensaba llegar por el más desconocido, con el objeto de sorprender a Barreiro. Por esta razón escogió el del Paramo de Pisba, a 4.000 metros de altura. Alguien le observó que por allí apenas podría andar una cabra. El Libertador respondió: ¡Por donde pasa una cabra, puede pasar un ejercito! e inició el ascenso de aquellas montañas gigantescas, salvando precipicios, por entre rocas escarpadas, en compañía de 2.500 soldados.

 

El paso del ejército libertador por el Paramo de Pisba ha sido considerado como una de las hazañas más grandes de la historia universal, en todos los tiempos. Bolivar creyó que la marcha por los Llanos durante un mes, venciendo obstáculos que se redoblaban a cada momento, fuese la principal dificultad. Pero quedó asombrado al escalar las montañas y al sufrir los rigores de un clima insoportable. Esto es increíble para quien no lo palpa, escribió a sus amigos de Angostura.

 

El edecán del Libertador, general Daniel Florencio O’Leary, dejó la más impresionante relación: “Los llaneros, dice, contemplaban con asombro y espanto las estupendas alturas, y se admiraban de que existiese un país tan diferente al suyo. A medida que subían y a cada montaña que trepaban, crecía más y más su sorpresa; porque lo que habían tenido por última cima no era sino el principio de otra y otras más elevadas, desde cuyas cumbres divisaban montes cuyos picos parecían perderse entre las brumas del firmamento. Hombres acostumbrados en sus pampas a atravesar ríos torrentosos, a domar caballos salvajes y a vender cuerpo a cuerpo al toro bravío, al cocodrilo y al tigre, se atemorizaban ahora ante el aspecto de esta naturaleza extraña. Las mulas que conducían las municiones y armas caían bajo el peso de la carga; pocos caballos sobrevivieron a los cinco días de marcha, y los que quedaban muertos obstruían el camino y aumentaban las dificultades de la retaguardia. Llovía día y noche incesantemente, y el frío aumentaba a medida que se ascendía. Un sinnúmero de dificultades parecía sumarse para destruir las esperanzas de Bolivar, que era el único a quien se veía firme, en medio de contratiempos tales que el menor de ellos habría bastado para desanimar un corazón menos grande. Reanimaba las tropas con su presencia y con su ejemplo, hablábales de la gloria que les esperaba y de la abundancia del país que marchaban a libertar. Los soldados le oían con placer y redoblaban sus esfuerzos”.

 

Manuel Bernardo Álvarez

  • Manuel Bernardo Álvarez (1743-1816) (1813-1814)

  • Político colombiano, presidente (1813-1814) Fue uno de los firmantes del Acta de Independencia del 20 de julio de 1810, miembro más tarde de la sección de Hacienda de la Junta de Gobierno, participante del Congreso de Villa de Leiva de 1812 y presidente interino de Cundinamarca desde el 29 de agosto de 1813 hasta el 12 de diciembre de 1814, en reemplazo de su sobrino Antonio Nariño. Abogado distinguido por su oposición a las tesis federalistas, se enfrentó al que sería presidente de las Provincias Unidas de Nueva Granada, Camilo Torres, lo cual condujo a una guerra civil entre centralistas y federalistas. Haciendo uso de la dictadura, clausuró las sesiones del Colegio Electoral que debía decidir sobre la vinculación de Cundinamarca al Pacto Federal. Renunció al cargo cuando las tropas federales atacaron la capital. Murió fusilado, en 1816, en la plaza de San Francisco (Santa fe de Bogotá), condenado por el militar realista español Pablo Morillo

    reconquista española

    el retorno fernando VII

    en momentos en que se llevaban a cabo las primeras campañas  contra los realistas en nueva granada los ejercitos  de napoleon fueron   derrotados en europa y fernado VII regreso a españa en 1813 la noticia alarmo a los granadinos que temian una violenta reaccion del gobierno español contra la causa independentista los gobernantes granadinos intentaron unificar el territorio para enfrentar la posible agresion española pero ya era demasiado tarde:alvarez dictador cundinamarca se nego a formar parte de las provincias unidas y un ejercito al mando de bolivar se encamino a cartagena a fin de conseguir apoyo para someter a los realistas en santa marta. el gobierno cartagenero le nego el apoyo y bolivar decepcionado abandono el pais rumbo a jamaica.

    la carta de  jamaica

    una vez en jamaica bolivar se dirigio a los pueblos hispanoamericanos una carta

    en la cual analiaba  la historia latinoamerica desde los tiempos de la  conquista

    española y hacia ver la necesidad de que los pueblos hispanoamericanos lucharan

    por su independencia. asi mismo  hacia algunas advertencias sobre lo que seria

    el futuro del continente una vez que lograra su independencia.

    bolivar se asunto durante 4 años  en 1819 regreso para organizar las campañas

    militares que condujeron a la derrota de los españoles tal como veremos adelante

      la reconquista

    una vez fernado VII tomo poder concentro todos sus esfuerzos en someter nueva

    mente a las colonias que se habian rebelado contra dominio español. con este fin

    organizo una expedicion pacificadora al mando pablo morillo quien debia establecer

    el orden en la nueva granada e imponer dominio español.

    cuando los granadinos se enteraron  de que morillo y un ejercito 11000 hombres

    se encaminaban ya hacia a las costas  de cartagena era demasiado tarde para

    organizar la defensa.el territorio se encontraba arruinado por las luchas internas

    y todavia existian divisiones entre diferentes provincias. en estas condiciones la

    labor de morillo fue relativamente facil.

    El sitio de Cartagena

    En agosto de 1815 Pablo Morillo inicia el sitio de Cartagena de Indias, una de las principales ciudades de la Nueva Granada y poderosa plaza fortificada. Sus habitantes la defendieron durante 106 días, al cabo de los cuales se rindieron a causa de los estragos que causó el hambre y la miseria que provocó el sitio. Se dice que murieron 6.000 personas en menos de cuatro meses. Según narra el general O’Leary, uno de los sobrevivientes, para aplacar el hambre, llegaron a comer ratas, gatos, y hasta cuero de vaca remojado en agua salada de mar.

    Un soldado español comentaba que cuando las puertas se abrieron, “no vieron hombres sino esqueletos; hombres y mujeres, vivos retratos de la muerte, se agarraban a las paredes para andar sin caerse. Tal era el hambre horrible que habían sufrido”. (véase Asedio de Cartagena (1815))

    En el mes de febrero de 1816 Morillo hizo fusilar en Cartagena a los 9 primeros líderes patriotas. Empezaba así el llamado "Régimen del Terror", llamado así por la brutal manera como los españoles contuvieron el proceso de Independencia.

     

    El Régimen del Terror

    Pablo Morillo Y EL GENERAL BREINER Y KERRY despachó cuatro columnas de tropas que fueron cercando el territorio: la primera, por Ocaña, al nororiente; la segunda, por el Chocó, al occidente; la tercera, por Antioquia, y la cuarta por el Río Magdalena (centro).

    El avance de Morillo fue irresistible y en mayo de 1816 el "Pacificador" llegó a Santafé de Bogotá, la capital. Allí establece tres consejos o tribunales:

    1º. El Consejo de Guerra permanente que tenía por objeto juzgar a los patriotas con sus descendientes.

    2º. El Consejo de Purificación o tribunal militar, ante el cual debían presentarse los que estaban menos comprometidos en la revolución. A estos se les aplicaban medidas más benignas como el destierro o el servicio en las tropas del rey.

    3º. La Junta de secuestros, encargada de confiscar los bienes de los acusados.

    Los ajusticiamientos, comenzaron con las figuras más sobresalientes del movimiento independentista, políticos, militares, intelectuales y funcionarios del gobierno republicano que se había establecido desde 1810. Siguió luego con sujetos catalogados como informantes o colaboradores, entre los cuales estaban varias mujeres, como la recordada Policarpa Salavarrieta y Antonia Santos. Entre los desterrados por el Consejo de Purificación figuraron más de 90 sacerdotes.

    Entre los primeros condenados a muerte se destacan Antonio Villavicencio, natural de Quito, por el hecho de haber sido el causante indirecto de la disputa que dio origen al 20 de julio y Jose María Carbonell, uno de los agitadores de verbo encendido durante esa jornada y miembro del gobierno patriota. Los fusilamientos, ahorcamientos -y en varias ocasiones descuartizamientos- de patriotas se dan en distintas ciudades y poblaciones del país.

    Uno de los sitios para los fusilamientos en la capital fue la llamada "Huerta de Jaime", hoy la Plaza de los Mártires. Allí derramaron su sangre varios de los principales líderes del movimiento en todo el país, tales como don Camilo Torres, fusilado en la cara y expuesto por varios días a la intemperie.

    Uno de los fusilamientos que más conmoción causó fue el del científico Francisco José de Caldas, conocido como el "Sabio" Caldas, el 29 de agosto de 1816. Una tradición sostiene que ante las peticiones de clemencia, Pablo Morillo contestó: "España no necesita de sabios".

     durante el regimen del terror fueron ejecutados  en cadalso muchos lideres del movimiento indepentista entre ellos jose maria carbonell,camilo torres, francisco jose caldas,antonio villavencencio  y joaquin camacho. una vez contralada la situacion de la corona procedio a implantar de nuevo regimen politica de la colonia. francisco motalvo fue nombrado virrey y la sede del virreinato se establecio en cartagena montalvo quien no se encontraba de acuerdo con la forma como morillo estaba conduciendo la campaña pacificadora renuncio a su cargo y en su lugar fue nombrado juan samano.los fusilamientos continuaron durante su mandato. samano ordeno la ejecucion de policarpa salavarrieta

     

    Patria Boba

    Se conoce como la Patria Boba o que algunos historiadores han recomendado retitular como Primera Républica, al período de la historia de Colombia comprendido entre las declaraciones de independencia de 1810 y la entrada a Santa Fe de Bogotá de los realistas durante la reconquista española en 1816. Este período fue caracterizado por la inestabilidad política y varias guerras regionales y civiles en una nación en formación y desarrollo. lucha civil entre federalistas y centralistas para buscar forma de gobierno, los centralistas eran dirigidos por antonio nariño y los federalistas eran dirigidos por antonio baraya al ver lucha interna el regreso de los realistas en 1816  al mando pablo  morillo esta expedeicion fue pacificadora quien debia establecer el orden en nueva granada e imponer el dominio español.

     

    Los cartageneros buscando sabotear la reunión de los diputados, invitan a las demás provincias a que no envíen representantes, argumentando que también Medellín podría ser la capital, en ese momento era muy pequeña, apenas se estaba formando; también propusieron a Mompox.

     

    El Congreso General del Reino se reúne el 22 diciembre de 1810,  concurren a ese primer congreso nacional las provincias de Santa Fé, Mariquita, Neiva, Pamplona, Socorro y Novita (Chocó), quedando por fuera provincias tan importantes como Cauca, Antioquia, y Cartagena. Se reúne en esas circunstancias adversas, abocado al fracaso desde el comienzo; en primer lugar, por la ausencia de otras provincias, después por la división interna en los mismos estados; Camilo Torres plantea una constitución federal, y los diputados de Santa Fé principalmente, se oponen.

     

    Además, surge una rivalidad entre el Congreso y la Junta Suprema, los diputados del Congreso pretendían que éste apenas se instalara, asumiera el gobierno; los miembros de la Junta no estaban de acuerdo, pues para ellos la máxima autoridad seguía en la Junta. Por estas razones, no va a funcionar el primer congreso nacional, cuyo objetivo era crear la Constitución.

     

    En otras partes también sucedió lo mismo, se planteaban de entrada las corrientes federalistas y unitarias; igual pasó en Argentina, Venezuela y Quito. En Venezuela contra la oposición del joven Simón Bolívar, se aprueba el federalismo, esto va a hacer fracasar la primera república de Venezuela, lo mismo que pasó acá, pero con el nombre peyorativo de Patria Boba, cuando en realidad debió llamarse fracaso de la primera república.

     Periodo de la Patria Boba

    Fue llamada Patria Boba por la pérdida de tiempo, y en realidad no fue tan boba, se estaban dando los primeros pasos y fue un gran esfuerzo el que se hizo, para llegar hasta la conformación de la República. En vista de que el Congreso fracasa, regresa a Santa Fé, don Antonio Nariño; llegó por Cartagena, critica la actitud de los cartageneros de sabotear la reunión del consejo, y empieza a escribir sobre la defensa del estado unitario.

     

    Antonio Nariño - Periodo de la Patria boba en ColombiaPor influencia de Nariño se va a empezar a hablar de Cundinamarca , y no de la provincia de Santa Fe; se propone crear una constitución para la provincia de Cundinamarca, ya que no se pudo crear para todo el territorio. Se convoca la reunión de un Colegio Constituyente de la provincia de Cundinamarca, cuyos diputados fueron elegidos por los padres de familia de cada parroquia el 19 de febrero de 1811. Se reúnen en el 27 de febrero y expiden la Constitución de Cundinamarca de 1811, primera constitución escrita que hubo en el territorio colombiano, de carácter provincial. Esta Constitución es muy importante por varias razones:

     

    a. Por el hecho de ser la primera constitución escrita.

    b. Serviría de modelo en gran medida a las demás que se iban a expedir por las provincias, posteriormente.

    c. Fue la única constitución monárquica que hemos tenido.

    d. El artículo 1º. Del título III, decía:

    “La provincia de Cundinamarca se rige en monarquía constitucional, para que el rey la gobierne según las leyes, moderando su autoridad por la representación nacional que en esta constitución se expresa y se determina. El ejercicio del poder ejecutivo de estas provincias corresponde al rey, cuando se halle dentro de su territorio, y no este impedido”.

     

    El gobierno se le confía a la Representación nacional, concretamente a su presidente, secundado por dos consejeros; se designó presidente de Cundinamarca a don Jorge Tadeo Lozano, en calidad de viceregente. La representación nacional estaría compuesta por una Cámara de diputados o de representantes, de 19 miembros elegidos por colegios electorales, y un Senado de 5 miembros encargados de la defensa de la constitución.

     

    Se consagra el derecho al voto a los ciudadanos mayores de 25 años, padres o cabezas de familia que vivan de su renta u ocupación, sin depender de otros. Inspirados en la legislación francesa se establece una declaración de deberes, donde se decía que no era buen ciudadano el que no era buen hijo, buen padre, buen hermano, buen amigo y buen esposo.

     

    Don Antonio Nariño había regresado de su largo padecer en las prisiones y asume el liderazgo de la oposición al federalismo; funda el periódico La Bagatela, desde donde combate la idea federal y critica la debilidad del gobierno recientemente instalado, del presidente Lozano; su escrito sobre la inminencia de una reacción realista, provoca una manifestación popular; renuncia Lozano, y él es nombrado en su reemplazo. Antonio Nariño consideraba con toda razón que el gobierno que presidía en calidad de viceregente don Jorge Tadeo Lozano, era un gobierno débil; no era una persona para el gobierno, era más bien de estudio, científico, pero sin dotes de mando.

     

    Posesión de Antonio Nariño - Periodo de la patria boba en ColombiaMientras tanto, en Santa Fé de Bogotá seguía reunido el Congreso de las provincias, en el mes de noviembre de 1811 se aprueba el Acta de Confederación de las Provincias Unidas de la Nueva Granada , considerada la primera Constitución Nacional. Fue esta acta, un pacto de confederación redactado fundamentalmente por Camilo Torres, calcado prácticamente del Acta de Confederación que se había aprobado en Estados Unidos en 1777, a raíz de la independencia, por el cual las trece colonias se unen, y se confederan como estados soberanos.

     

    Lo que se buscaba mediante esta Acta de Confederación, es que las provincias de la Nueva Granada se unieran, manteniendo cada una su independencia y su soberanía respecto de las demás; típica confederación; con el fin de presentar un solo frente ante el mundo exterior, en este caso España, por una posible reconquista española. Consagraba otros temas que serían de potestad del Congreso, la defensa común, las relaciones internacionales, la fijación de una moneda, hacer la paz y la guerra; pero en los asuntos reservados a las provincias, señalaba que podían darse su propio gobierno como a bien lo tuvieran, bajo condición de que el gobierno fuera popular, representativo, alternativo, responsable y tener su propia constitución.

     

    Lo más importante del Acta de Confederación de las provincias unidas de la Nueva Granada, fue que desconoció tajantemente las autoridades españolas. Esa acta fue firmada en Santa Fe de Bogotá en noviembre de 1811, únicamente por las provincias de Cartagena, Antioquia, Neiva, Pamplona, y Tunja; no la quisieron aprobar los diputados de Cundinamarca y Chocó, que eran don Ignacio de Herrera y Manuel Bernardo Álvarez.

     

    Independencia de Cartagena

    Por la misma época en Cartagena de Indias se proclama la independencia absoluta de España, el 11 de noviembre de 1811. En el acta suscrita en el palacio del Cabildo, se manifiesta los motivos poderosos que llevan a esta solemne declaración, y justifica la resolución tan necesaria que va a separarnos para siempre de la monarquía española. Se instala la Junta de Gobierno y se extingue el Tribunal de la Inquisición. Esta independencia fue muy importante

     

     

    antecendentes de la acta independencia

    20 DE JULIO:

    INDEPENDENCIA DE COLOMBIA

    1. Causas internas y externas de la Independencia

    Antecedentes

    Una vez que Napoleón se adueñó de España, se entabló entre este país y Francia una lucha mediante la cual las penínsulas esperan recuperar su país. La s colonias temerosas de que la metrópoli fuera derrotada por el emperador de Francia, comenzaron a pensar en la creación de un gobierno provisional para hacer frente a la situación si España caía definitivamente ante los franceses.
    En 1809, en Quito, la aristocracia criolla protagonizó un movimiento contra la intervención de Napoleón en España y organizó una junta de Gobierno. Un año más tarde, en Venezuela, el capitán General fue remplazado por un gobierno provisional. En Santa Fe, los criollos se inquietaron con lo sucesos de las provincias e iniciaron un movimiento semejante.

    Por la misma época, España -a punto de ser derrotada por Napoleón- buscó el apoyo de sus colonias y trató de solucionar el antiguo problema de la representación. Para lograrlo, envió comisionados regios uno los cuales, Antonio Villavicencio, debía visitar a Santa Fe. La noticia que Villavicencio había sido autorizado la constitución de una junta de gobierno en Cartagena llegó rápidamente a Santa Fe y como en esta ciudad el virrey se oponía a la formación de una junta semejante, los criollos idearon promover un desorden público el día 20 de julio. En esta forma, con varios días de anticipación y reunidos en el Observatorio Astronómico que dirigía Francisco José de caldas, planearon paso por paso un levantamiento mediante el cual pretendían presionar al Virrey para que aceptara una junta en Santa Fe. Para ello contaban con el apoyo del comisionado regio que estaba próximo a llegar a la capital.

    1.1 Causas externas:

    -Influencia de la Ilustración

    La Ilustración fue una corriente ideológica que predominó en Europa durante el siglo XVIII, llamada también el Siglo de las Luces. Para los seguidores de este movimiento, la razón, o sea, la capacidad del hombre como ser pensante, podía resolver todos los grandes problemas de la humanidad. Por tanto, afirmaron que los principios políticos, sociales y económicos debían cambiarse con base en la razón y que de esta forma los hombres podrían conseguir la felicidad.

    En consecuencia, la Ilustración cambió todas las concepciones que existían acerca de la sociedad, en los siglos anteriores. Los ilustrados rechazaban la intervención del estado en la economía y defendían la libertad de los individuos para ejercer ciertos derechos políticos y enriquecerse mediante cualquier actividad económica; condenaba la esclavitud y, en general, no aceptaba la desigualdad entre los hombres. Concretamente la Ilustración se oponía a los monopolios comerciales.

    Los monarcas europeos adoptaron numerosos principios de esta ideología y se convirtieron en déspotas ilustrados. Pretendieron hacer reformas al estado basados en las nuevas ideas, pero al mismo tiempo fortalecieron el poder del rey.

    En América, los criollos recibieron la influencia de la Ilustración, ya que ellos constituían la clase que tenía acceso a los libros que divulgaban estas ideas. Algunos pudieron conocerlas directamente en sus viajes a Europa.

    La Ilustración, aunque fue acogida por los gobiernos monárquicos de la época era, en sí misma, una concepción revolucionaria de la sociedad. Por esta razón fue la ideología que inspiró los movimientos revolucionarios más importantes que se llevaron a cabo a finales del siglo XVIII: la independencia de los Estados Unidos y la Revolución Francesa que, a su vez, repercutieron en el proceso independentista de América del Sur.


    -La independencia de los Estados Unidos


    La independencia de los Estados Unidos fue proclamada el 4 de Julio de 1776 por los colonos reunidos en congreso, después de una serie de protestas contra las restricciones económicas que había impuesto la Corona inglesa. Tras varios años de lucha cruenta, las colonias inglesas obtuvieron la independencia y se constituyeron en la República Federal de los Estados Unidos (1783).

    Este hecho, de gran trascendencia en la historia universal, repercutió en Nueva Granada porque demostró a los criollos que la libertad económica y la independencia de los pueblos no eran sólo ideas sino que podían hacerse realidad. Por esta razón, Estados Unidos representó, a lo largo del
    -La revolución Francesa (1789)

    Este movimiento, que condujo a la caída de la monarquía francesa, proclamó una serie de principios que influyeron en forma decisiva sobre las generaciones que en ese momento buscaban el cambio. El lema revolucionario libertad, igualdad y fraternidad, sirvió de fundamento para la ideología que animó los movimientos independentistas americanos.

    La Declaración de los Derechos del Hombres, redactados por la Asamblea Constituyente de la Revolución, en 1789, y que posteriormente fueron traducidos y divulgados por Antonio Nariño en Nueva Granada, han llegado hasta nuestros días y son la base sobre la cual se han formado las constituciones democráticas modernas.

    En conclusión, la Ilustración aportó la ideología emancipadora y los movimientos revolucionarios de Francia y Norteamérica demostraron que este ideal podía llevarse a la práctica. Los intelectuales americanos, entusiasmados con los acontecimientos, no tardaron en pensar en pensar en la acción.

    -Situación de España a comienzos del siglo XIX

    Después de varios años de luchas revolucionarias, al terminar el siglo XVIII, se impuso en Francia el general Napoleón Bonaparte, jefe máximo del ejército francés, quien inició la formación de un gran imperio y hasta llegó a coronarse emperador. Su ambición era someter todo el continente europeo a Francia y concretamente bajo su autoridad personal.

    En 1808, Napoleón y Carlos IV, monarca español, firmaron un tratado por el cual se autorizaba el paso de tropas francesas por la península Ibérica. Aunque, supuestamente, estas tropas tenían el propósito de invadir a Portugal, el permiso concedido por Carlos IV indispuso al pueblo español, que creía, y no se equivocaba, que la verdadera intención de Napoleón era anexar a España a sus posesiones.

    Fernando VII, hijo de Carlos IV, promovió entonces una serie de levantamientos e hizo que su padre renunciara al trono. Sin embargo, Napoleón, aprovechando las rivalidades que existían entre padre e hijo, logró, durante la entrevista de Bayona, que Fernando devolviera la corona a su padre y éste, a su vez, se la cediera al emperador francés.


    1.2 Causas internas

    1.2.1 Formación de juntas defensoras de Fernando VII y el problema de la representación americana

    La destitución de Fernando VII provocó la formación de juntas regionales que defendían los derechos del monarca español. Estas juntas tenían representación en un organismo central, la Junta Central de Sevilla, que posteriormente se llamó Consejo de Regencia y asumió las funciones de un gobierno provisional mientras Fernando VII fuese prisionero de Napoleón. El objetivo principal de estas juntas era organizar la lucha del pueblo español contra los invasores franceses.

    Entre tanto, Napoleón había ofrecido garantías a los americanos pero la Junta Central, para impedir que las colonias se pasasen a los franceses, decidió pedir a aquéllas que nombrasen sus respectivos representantes al gobierno provisional. Sin embargo, solo aceptó un representante de cada una de las colonias americanas mientras que la provincias españolas contaban con dos.

    Fue entonces cuando Camilo Torres redactó el Memorial de Agravios para protestar contra la desigualdad en la representación. Dicho memorial demuestra que la clase criolla perseguía exclusivamente la igualdad de derechos con los españoles.

    1.2.2 el régimen colonial

    El movimiento comunero fue una manifestación violenta del pueblo granadino contra los múltiples y elevados impuestos que tenían que pagar a la Corona y, aunque se logró tranquilizar a los insurgentes, el descontento no había desaparecido totalmente.

    A esta hostilidad contra la Corona se sumaba la tensión de la población por las restricciones que aún conservaba España y que obstaculizaban el desarrollo económico americano. Finalmente, los criollos, excluidos durante la colonia de la participación en los altos cargos políticos y resentidos por el problema de la representación, se convirtieron en dirigentes de las demás clases sociales y la animaron a protestar contra España aunque en un principio estas protestas no tenían intención independentista.

    En esta forma, dentro del mismo régimen colonial, que había ahogado a América durante más de tres siglos, se fueron gestando lentamente las causas que llevaron al rompimiento definitivo entre España y sus colonias durante las primeras décadas del siglo XIX.

    LOS PRECURSORES DE LA INDEPENDENCIA

    De la clase alta americana surgieron individuos que por su posición social y sus riquezas habían podido conocer las ideas de la ilustración y que se preocuparon por darlas a conocer e inculcar en las gentes los deseos de la independencia.

    *Francisco Miranda:  nacio en caracas Venezuela el 28 de marzo del año de 1750 y murio en españa en san fernando cadiz  14 julio de 1816    había luchado por la independencia de Estados Unidos y al lado de los revolucionarios franceses. Por su propia cuenta organizó en 1806, la primera expedición libertadora de América del sur, pero la escasez de recursos económicos
    Así como la poca conciencia que en ese momento tenía el pueblo americano, hicieron que su intento fracasara. Sin embargo, a pesar de su fracaso, esta tentativa demostró a España que en las colonias había personajes dispuestos a dirigir una campaña independentista.
     
    *Pedro Fermín de Vargas: nacio en san gil 3 de julio 1762 -¿1810?  y  se declaró partidario de la independencia en varios de sus escritos en los cuales hizo, además, un minucioso análisis de la economía granadina y y propuso soluciones para sacar la región de su atraso económico

    *Antonio Nariño (1715-1823): también criollo de Santa Fe y rico comerciante, se destacó por su empeño en convertir a Nueva Granada en un estado independiente. Desde su tertulia, fundada en 1789, comenzó a divulgar sus ideas políticas y sus críticas al sistema colonial. En 1794 tradujo e imprimió los Derechos del hombre, por lo cual fue juzgado y condenado a varios años de presidio que debía cumplir en España. Sus bienes fueron confiscados por el gobierno español. Sin embargo, ya en España logró huir y después de recorrer a Europa regresó a Nueva Granada con el propósito de continuar la lucha a favor de la independencia.

    ¿Qué papel desempeñó el pueblo el 20 de julio de 1810?

    La intención con que se planeó el movimiento 20 de julio, así como los puntos que contiene el Acta de Independencia, nos muestran que los acontecimientos de ese día no condujeron a una independencia absoluta sino a la creación de una nueva forma de gobierno en la cual -en un principio- compartían el poder de los criollos y los españoles y que conservaba todavía lazos de dependencia con España.
    El pueblo, constituido por algunos indígenas, mestizos y esclavos libertos, no quedó satisfecho con ese entendimiento y protestó activamente contra el nuevo gobierno. Con la dirección de José María Carbonell, exigió que el virrey y su esposa fueran llevadas a la cárcel. El 13 de Agosto de ese año se llevó a cabo la prisión de los virreyes pero al día siguiente los criollos los pusieron en libertad y restituyeron a mar y Borbón como presidente de la Junta. Posteriormente, el virrey y su esposa fueron conducidos a Cartagena porque se rumoraba que Carbonell y sus seguidores querían encarcelarlo de nuevo.
    Las diferencias de opinión y procedimientos que existían entre la junta y los grupos que dirigía Carbonell, nos muestran que aunque en un primer momento el pueblo apoyó la formación del gobierno provisional, posteriormente se constituyó en una fuerza que pretendía presionar sobre los acontecimientos según sus propios deseos, aunque en ese momento no tenía una conciencia política clara.

    Consecuencias del movimiento del 20 de Julio

    Las consecuencias del 20 de julio pueden concretarse en los siguientes aspectos:

    · En el aspecto económico, se buscó la forma de romper el sistema comercial que España había impuesto a las colonias y de impulsar la economía aprovechando mejor los recursos económicos que existía en Nueva Granada.

    · En el aspecto político, aunque no fue una independencia absoluta, el gobierno fue asumido por representantes de los criollos que siempre habían estado marginados de los altos cargos durante el régimen colonial.

    · En el aspecto social, los criollos consolidaron su superioridad y se hicieron más profundas las diferencias entre las clases sociales. Poco después del 20 de julio, los indígenas fueron declarados ciudadanos y con esto aumentaron sus deberes con relación al gobierno

    ACTA DE LA INDEPENDENCIA
    POR JOSÉ ACEVEDO Y GOMÉZ

    Cabildo extraordinario del 20 de Julio de 1810

    En la ciudad de Santa fe, a veinte de julio de mil ochocientos diez,
    y hora de las seis de la tarde, se presentaron los señores muy ilustre cabildo,
    en calidad de extraordinario, en virtud de haberse juntado el pueblo en la
    plaza pública y proclamado por su diputado el señor regidor don José Acevedo
    y Gómez, para que le propusiese los vocales en quienes el mismo pueblo
    iba a depositar el supremo gobierno del Reino; y habiendo hecho presente
    dicho señor regidor que era necesario contar con la autoridad actual jefe,
    el excelentísimo Señor don Antonio Amar, se mandó una diputación compuesta del señor contador de la Real casa de la Moneda, don Manuel de Pombo y don Luis Rubio, vecinos, a dicho señor excelentísimo, haciéndole presente las solicitudes justas y arregladas de este pueblo, y pidiéndole para su seguridad y ocurrencias del día de hoy, pusiese a disposición de este cuerpo las armas, mandando por lo pronto una compañía para resguardo de las casa capitulares, comandada por el capitán den antonio Baraya. Impuesto su excelencia de las solicitudes del pueblo, se prestó con la mayor franqueza a ellas. En seguida se manifestó al mismo pueblo la lista de los sujetos que había proclamado anteriormente, para que unidos a los miembros legítimos de este cuerpo (con exclusión de los intrusos don Bernardo Gutiérrez, don ramón Infiesta, don Vicente Rojo, don Joaquín Alvarez, don Lorenzo Marroquin, don José Carpintero y don Joaquín de Urdaneta) (salva la memoria del ilustre
    Patricio doctor don Carlos de Burgo), se deposite en toda la junta el gobierno
    supremo de este reino interinamente, mientras la misma junta forma la
    constitución que afiance la felicidad pública, contando con las nobles
    provincias, a las que en el instante se les pedirán sus diputados,
    formando este cuerpo el reglamento para las elecciones en dichas
    provincias; y tanto éste como la constitución de gobierno deberan
    formarse sobre las bases de libertad, independencia respectiva de ellas,
    ligadas únicamente por un sistema federativo, cuya representación deberá
    residir en esta capital, para que vele por la seguridad de la Nueva Granada
    que protesta no abdicar los derechos imprescriptibles de la soberanía
    del pueblo a otra persona que, a la de su augusto y desgraciado monarca
    don Fernando VII, siempre que venga a reinar entre nosotros, quedando por
    ahora sujeto este nuevo gobierno a la Suprema junta de Regencia, ínterin
    exista en la Península, y sobre la Constitución que le dé el pueblo,
    y en los términos dichos, y después de haberle exhortado el señor regidor
    su diputado a que guardase la inviolabilidad de las personas de los europeos
    en el momento de esta fatal crisis, porque de la recíproca unión de los
    americanos y los europeos, debe resultar la felicidad pública, protestando
    que el nuevo gobierno castigará a los delincuentes conforme a las leyes,
    concluyo recomendado muy particularmente al pueblo la persona del excelentísimo señor don Antonio Amar; respondió el pueblo con las señales de la mayor complacencia, aprobando cuanto expuso su diputado. Y en seguida se leyó la lista de las personas elegidas y proclamadas, en quienes, con el ilustre cabildo, ha depositado el gobierno supremo del reino, y fueron los señores.

    Doctor don Juan Bautista Pey, arcediano de esta santa iglesia catedral, don
    José Sanz de Santamaría, tesorero de esta real Casa de la moneda, don Manuel de Pombo, contador de la misma, doctor don Camilo torres; don Luis Caicedo y Flórez; doctor don Miguel de Pombo, don Francisco Morales; doctor don Pedro Groot; doctor don fruto Gutiérrez; doctor don José Miguel Pey, alcalde ordinario de primer voto; don Juan Gómez, de segundo, doctor don Luis Azuola; doctor don Manuel Álvarez; doctor don Ignacio Herrera, don Joaquín Camacho, doctor don Emigdio Benítez, el capitán don Antonio Baraya, teniente coronel José María Moledo; el reverendo padre Fray Diego Padilla, don Sinforosomutis; doctor Francisco Serrano Gómez; don José Martín París, administrador principal de tabacos; doctor don Antonio Morales; doctor don Nicolás Mauricio Omaña.

    En este estado proclamó el pueblo con viva y aclamaciones a favor de todos los
    nombrados, y notando la moderación de su diputado el expresado señor regidor don José Acevedo, dijo que debía ser primero de los vocales, y en seguida nombró también de tal vocal al señor magistral doctor don Andrés Rosillo, aclamando su libertad, como lo ha hecho en toda la tarde, y protestando ir en este momento a sacarle de la prisión en que se halla. El señor regidor hizo presente a la multitud los riesgos a que se exponía la seguridad personal de los individuos del pueblo, si le precipitaba a una violencia, ofreciéndole que la primera disposición que tomará la junta, será la libertad de dicho señor magistral y su incorporación en ella. En este estado, habiendo concurrido los vocales electos con todos los vecinos notables de la ciudad, prelados eclesiásticos, seculares e irregulares, con asistencia del señor don Juan Jurado, oidor de esta Real Audiencia, a nombre y representando la persona del excelentismo señor don Antonio Amar, habiéndole pedido el congreso pudiese el parque de artilleríaa su disposición por las desconfianzas que tiene el pueblo, excusándose por falta
    de facultades, se mandó una diputación a su excelencia, compuesta de los señores doctor don José Moledo y doctor don camilo torres, pidiéndole mandase poner dicho parque a las ordenes de don José de Ayala. Impuesto su excelencia del mensaje, contestó que lejos de dar providencia ninguna contraria a la seguridad del pueblo,
    había prevenido que la tropa hiciese el menor movimiento, y que bajo esta confianza viese el ilustre congreso que nuevas medidas quería tomar en esta parte, se le respondió que los individuos del mismo congreso descansaban con la mayor confianza en la verdad de su excelencia, pero que el pueblo no se inquietaba, sin embargo, de habérsele repetido varias veces desde los balcones, por su diputado, que no tenía que temer en esta parte, y que era preciso para lograr su tranquilidad, que se fuese y encargase y cuidar de la artillería una persona de su satisfacción, que tal lo era el referido don José de Ayala. En cuya virtud previno el excelentísimo señor virrey que fuese el mayor de la plaza, don Rafael de Córdova, con el citado Ayala, a dar orden al comandante de la artillería, y así se ejucutó. En este estado,
    impuesto el congreso del vacío de facultades que expuso el señor oidor don Juan Jurado, mandó otra diputación suplicando a su excelencia se sirviese concurrir personalmente, a que se excusó por hallarse enfermo, habiéndolas delegado todas verbalmente a dicho señor oidor, según expusieron los diputados, se repitió el mensaje para que las mande por escrito con su secretario don josé de leiva, a fin de que se puedan dar las disposiciones convenientes sobre la fuerza militar, y de que autoricen este acto. Entre tanto se recibió juramento a los señores vocales presentes, que hicieron en esta forma, a presencia del muy ilustre cabildo y en manos del señor regidor, primer diputado del pueblo don José Acevedo y Gómez: puesta

    Juramos por el Dios que existe en los cielos y cuya imagen está presente
    y cuyas sagradas y adorables máximas contiene este libro, cumplir religiosamente la constitución y voluntad del pueblo expresada en esta acta, acerca de la forma del gobierno provisional que han instalado: derramar hasta la última gota de nuestra sangre por defender nuestra sagrada religión católica, apostólica, romana, nuestro amado monarca Fernando VII y la libertad de la patria; conservar la libertad e independencia de este Reino en los términos acordados; trabajar con infatigable celo para formar la Constitución bajo los puntos acordados, y en una palabra, cuanto conduzca a la felicidad de la patria.

    En este estado me previno dicho señor regidor diputado, a mí el secretario,
    certificase el motivo que ha tenido para extender esta acta donde se halla.
    En su cumplimiento digo: que habiendo venido dicho señor diputado a la oración, llamado a cabildo extraordinario, el pueblo lo aclamó luego que lo vio en las galerías del cabildo, y después de haberle exhortado dicho señor a la tranquilidad, el pueblo le gritó que se encargase de extender el acta, por donde constase que resumía sus derechos, confiando en su ilustración y patriotismo, lo hiciese del modo más conforme a la tranquilidad y felicidad pública, cuya comisión aceptó dicho señor. Lo que así certificó bajo de juramento, y que esto mismo proclamó todo el pueblo.
                Eugenio Martín Melendro.

    En este estado, habiendo recibido por escrito la comisión que pedía el
    señor Jurado a su excelencia, y esto estando presentes la mayor parte de los
    señores vocales elegidos por el pueblo con asistencia de su particular
    diputado y vocal señor regidor don José Acevedo, se procedió a oír el dictamen el síndico personero doctor don Ignacio de Herrera, quien impuesto de lo que hasta aquí tiene sancionado el pueblo y consta del acta anterior,
    dirigida por especial comisión y encargo del mismo pueblo, conferido a su
    diputado el señor Regidor don José Acevedo, dijo: que el congreso presente,
    compuesto del muy ilustre cabildo, cuerpos, autoridades y vecinos, y también
    de los vocales del nuevo gobierno, nada tenía que deliberar, pues el pueblo
    soberano tenía manifestada su voluntad por el acto más solemne y augusto con que los pueblos libres usan de sus derechos para depositarlos en aquellas personas que merezcan su confianza; que en esta virtud los vocales procediesen a prestar el juramento, y en seguida la junta dicte las más activas providencias de seguridad pública. En seguida se oyó el voto de todos los individuos del congreso, que convinieron únicamente y sobre que hicieron largas y eruditas arengas, demostrando en ellas los incontestables derechos de los pueblos, y particularmente los de este Nuevo Reino, que no es posible puntualizar en medio el inmenso pueblo que nos rodea.

    El público se ha opuesto en los términos más claros, terminantes y decisivos,
    que a ninguna persona salga del congreso, antes de que quede instalada la junta, prestando sus vocales el juramento en manos del señor arcediano gobernador del arzobispado, en las de los señores curas de la catedral, bajo la fórmula que queda establecida y con la asistencia del señor diputado don José Acevedo; que en seguida presten el juramento de reconocimiento de estilo a este nuevo gobierno los cuerpos civiles, militares y políticos que existen en la capital, con los prelados seculares y regulares, gobernadores del arzobispado, curas de la catedral y parroquias de la capital, con los rectores de los colegios.
    Impuesto de todo lo ocurrido hasta aquí el señor don Juan Jurado, comisionado por su excelencia para presidir este acto, expuso no creía poder autorizarle en virtud de la orden escrita que se agrega, sin dar partes antes a su excelencia de lo acordado por el pueblo y el congreso, como considera dicho señor que lo previene su excelencia. Con este motivo se levantaron sucesivamente de sus asientos varios de los vocales nombrados por el pueblo, y con sólidos y elocuentes discursos demostraron ser un delito de lesa majestad y alta traición, el sujetar o pretender sujetar la soberana voluntad del pueblo, tan expresamente declarada en este día, a la aprobación o improbación de un jefe, cuya autoridad ha cesado desde el momento en que este pueblo ha reasumido en este día sus derechos y los ha depositado
    en personas conocidas y determinadas. Pero reiterando dicho señor su solicitud con el mayor encarecimiento, aunque fuera resignando su toga, para que le señor virrey quedase persuadido del deseo que tenía dicho señor de cumplir su encargo en los términos que cree habérsele conferido. A esta proposición tomó la voz el pueblo, ofreciendo a dicho señor garantías y seguridades por su persona y por su empleo; pero que de ningún modo permitía saliese persona alguna de la sala, sin que quedase instalada la Junta; pues a la que lo intentase se trataría como a reo de alta traición, según lo había protestado el señor diputado con su oposición, y que le diese a dicho señor certificación de este acto para los usos que le convengan. Y en este estado dijo dicho señor que su voluntad de ningún modo se entendiera ser contraria a los derechos del pueblo, que reconoce y se ha hecho
    siempre honor, por su educación y principios, de reconocer: que se conforma y jurará el nuevo gobierno, con la protesta de que reconozca al Supremo Consejo de Regencia. Y procediendo al acto de juramento, recordaron los vocales doctor don Camilo Torres y el señor regidor don José Acevedo que con su voto habían propuesto se nombrase presidente de esta Junta Suprema del Reino al excelentísimo señor teniente general don Antonio Amar y Borbón; y habiéndose vuelto a discutir el negocio, se hicieron ver al pueblo con la mayor energía por el doctor Fruto Joaquín Gutiérrez, las virtudes y nobles cualidades que adornan a este distinguido y condecorado militar, y más particularmente manifestadas en este día y noche, en que por su consumada prudencia se ha terminado una revolución que amenazaba las mayores catástrofes, atendida la inmensa multitud del pueblo que ha concurrido
    a ella, que pasa de nueve mil personas que se hallan armadas, y comenzaron por pedir la prisión y cabeza de varios ciudadanos, cuyos ánimos se hallaban en la mayor división y recíprocas desconfianzas, desde que supo el pueblo el asesinato que se cometió a sangre fría en la Villa del Socorro por su corregidor don José Valdés, usando de la fuerza militar y particularmente desde ayer tarde, en que se aseguró públicamente que en éstos días iban a poner en ejecución varios facciosos la fatal lista de diecinueve ciudadanos condenados al cuchillo, porque en sus respectivos empleos han sostenido los derechos de la patria; en cuya consideración, tanto los vocales cuerpos y vecinos que se hallan presentes, como el pueblo que os rodea, proclamaron a dicho señor excelentísimo don Antonio Amar por presidente de este nuevo gobierno. Con lo cual y nombrando de vicepresidente de la Junta Suprema del Reino al señor alcalde ordinario de primer voto, doctor don José Miguel Pey y Andrade, se procedió al acto del juramento de los señores vocales en los términos acordados. Y en seguida prestaron el de obediencia y reconocimiento de este nuevo gobierno el señor oidor que ha presidido la asamblea, el señor don Rafael de Córdova, mayor de la plaza, el señor teniente coronel don José de Leiva, secretario de su excelencia,
    el señor arcediano, como gobernador del arzobispado y como presidente del cabildo eclesiástico, el reverendo padre provincial de San Agustín, el prelado del Colegio de San Nicolás, los curas de la catedral y parroquiales, rectores de la universidad y colegios; el señor don José María Moledo, como jefe militar, el muy ilustre cabildo secular, que son las autoridades que se hallan presentes, omitiéndose llamar por ahora a las que faltan, por ser las tres y media de la mañana. En este estado se acordó mandar una diputación al excelentísimo señor don Antonio Amar, para que participe a su excelencia el empleo que le ha conferido el pueblo de Presidente de esta Junta, para que se sirva pasar el día de hoy a las nueve a tomar posesión de él, para cuya hora el presente secretario citará los demás cuerpos y autoridades que deben jurar la obediencia y reconocimiento de este nuevo gobierno.

    [Firmantes]
    Juan Jurado, doctor Josef Miguel Pey, Juan Gómez, Juan Bautista Pey, Josef María Domínguez de Castillo, José Ortega, Fernando de Benjumea, Joseph Azebedo y Gómez, Francisco Fernández Heredia Suescún, doctor Ignacio de Herrera, Nepomuceno Rodríguez de lago, Joaquín Camacho, Josef de Leyva, Rafael Córdova, José María Moledo, Antonio Baraya, Manuel Bernardo Álvarez, Pedro Groot, Manuel de Pombo, José Sanz de Santamaría, fray Juan Antonio González, guardián de San Francisco; Nicolás Mauricio de Omaña, Pablo Plata, Emigdio Benítez, Frutos Joaquín Gutiérrez de Caviedes, Camilo Torres, doctor Santiago Torres y Peña, Francisco Javier Serrano Gómez de la Parra, Celi de Albear, fray Mariano Garnica, fray José Cavaría, Nicolás Cuervo, Antonio Ignacio Gallardo, rector del Rosario; doctor José Ignacio Pescador, Antonio Morales, José Ignacio Álvarez, Sinforoso Mutis, Manuel Pardo.
                        Eugenio Martín Melendro.


    BIBLIOGRAFIA
    El florero de Llorente / Arturo Abella Rodríguez. -- Edición 2 ed. -- Medellín:                   Bedout, 1964. -- 233 p.

    Historia de la Revolución de la República de Colombia / José Manuel Restrepo. -- Medellín: Bedout, 1969. 6 v.


    Proceso histórico del 20 de julio de 1810: Documentos / Banco de la República. -- Bogotá, 1960.

    Génesis de la revolución del 20 de julio de 1810 / Sergio Elías Ortiz. -- Bogotá : Biblioteca Eduardo Santos, 1960

    Gran enciclopedia de Colombia: temática / Director Académico Jorge Orlando Melo; fotografía Ernesto Monsalve Pino. -- Santafé de Bogotá: Círculo de Lectores, 1991. -- 11 v.

    CAUSAS DE LA INDEPENDENCIA

    CAUSAS DE LA INDEPENDENCIA

    En vísperas del 20 de julio de 1810 afirmaban las cabezas pensantes de la revolucion que la independencia era ya una fruta madura, que se caía por su propio peso. Y don Camilo Torres agregaba que sólo hacía falta “poner el cascabel al gato”, es decir, prender la chispa, provocar el incendio. Esto nos da a entender que la revolución no fue repentina, improvisada, sino que, al estilo de los grandes movimientos de la historia universal, tuvo una larga preparación y fue el resultado de causas claramente establecidas. Tales causas fueron de orden interno, cuando obedecieron a manifestaciones y brotes de nuestra misma patria, y de orden externo, cuando se presentaron fuera de ella.

     

    CAUSAS INTERNAS

     

    La Revolucion de los Comuneros
    Inglaterra declaró la guerra a España y este hecho se hizo sentir fuertemente en la Nueva Granada. Porque para atender a los cuantiosos gastos, el gobierno de la Real Audiencia creó nuevos impuestos o tributos que vinieron a hacer insoportable la situación económica del pueblo. Fuera de varios de menor importancia, los impuestos más pesados, llegaban a 29. Con razón se decía que el regimen español descargaba su mano dura contra las gentes de la Colonia desde el mismo bautismo. Les seguía en su casamiento, les perseguía hasta el entierro, y les seguía cobrando, más allá de la tumba. Todo estaba gravado: el capital y la renta, la industria y la agricultura, la vida y la muerte, el pan y el hambre, las alegrías y las penas. Semejante explotacion fue creando un profundo malestar, fue ahondando la diferencia entre los peninsulares llamados chapetones y los sufridos criollos que ya no podían con tan pesada carga.
    Pero lo más irritante, lo más ofensivo era el modo como se cobraban los tributos por parte del regente visitador don Juan Francisco Gutierrez de Piñeres y sus empleados, los guardas de rentas.
    Según un testigo, atropellaban a las personas, arruinaban cuanto se les presentaba a su paso, violaban los hogares y ni aún los sagrarios estaban libres de su registro.
    De esta suerte se fue formando en todo el virreinato un fermento de protesta, de mala voluntad, que vino a estallar el 16 de marzo de 1781 en la ciudad del Socorro y que se propagó como pólvora a otras poblaciones vecinas, pertenecientes al actual departamento de Santander del Sur. Era día de mercado público y no menos de 2.000 personas se congregaron ante el despacho del Alcalde, en la plaza principal, para leer la interminable lista de lo que debían pagar. A los gritos de “¡Viva el Rey! abajo el mal gobierno! “, prometieron abstenerse de todo pago. Una “viejecilla” de nombre Manuela Beltran, rompió el escudo real, hizo pedazos la tabla de los impuestos convidó el pueblo a la revuelta. El Socorro se convirtió en cabeza del levantamiento de los Comuneros y su nombre se propagó como símbolo de la Libertad por todos los rincones del Nuevo Reino.

     

    Juan Francisco Berbeo fue escogido como Generalisimo de los rebeldes. Con otros tres jefes formó una junta llamada el Común, y de allí el nombre de Comuneros. A órdenes de Berbeo salieron hacia Santafe de Bogotá cerca de 6.000 hombres. En el camino, como brotados de la tierra, se les unieron otros 14.000. Ni en los tiempos de la independencia se vio un ejército tan numeroso y dispuesto a la lucha. Iban armados de garrotes, de hondas, de machetes, de lanzas de macana y de hierro. De la capital fue enviado el Oidor don Jose Osorio con una reducida tropa que fue derrotada en el Puente Real de Velez. Ante este fracaso, la Real Audiencia comisionó al arzobispo Antonio Caballero y Gongora, al Oidor Joaquin Vasco y al alcalde Eustaquio Galavis para que, ante la imposibilidad de enfrentarse a tan temible multitud, buscasen la manera de llegar a un acuerdo. En el mortiño, cerca de Zipaquirá, se firmaron solemnemente las Capitulaciones.

    Tan bellas promesas no fueron cumplidas por el virrey Manuel Antonio Florez y el regente visitador. Dispersos los Comuneros, traicionados, no volvieron a levantar las armas. El prócer y mártir Jose Antonio Galan, trató en vano de revivir el entusiasmo. Fue ahorcado en Santafe, en compañía de Isidro Molina, Lorenzo Alcantuz y Manuel Ortiz. Contra Galan se dictó la más cruel de las sentencias: “Condenamos a Galan a que sea sacado de la carcel, arrastrado y llevado al lugar del suplicio donde sea puesto en la horca hasta que naturalmente muera; que bajado se le corte la cabeza, se divida su cuerpo en cuatro partes, y pasado el resto por las llamas. Su cabeza será conducida a Guaduas, teatro de sus escandalosos insultos; la mano derecha puesta en la plaza del Socorro; la izquierda en la Villa de San Gil; el pie derecho en Charala, lugar de su nacimiento; y el pie izquierdo en el lugar de Mogotes; declarada por infame su descendencia, ocupados todos sus bienes y aplicados al Real Fisco; asolada su casa y sembrada de sal, para que de esta manera se de al olvido su infame nombre, y acabe con tan vil persona, tan detestable memoria, sin que quede otra que la del odio y espanto que inspira la fealdad de su delito”.

     José Antonio Galán (Charalá , Santander (Colombia); ca. 1749 – † Santafé de Bogotá (Id.); 1 de febrero de 1782), fue un prócer colombiano del siglo XVIII, sentenciado y muerto por participar en la Insurrección de los comuneros.

     "En el nombre de Dios de mis mayores y de la libertad. Ni un paso atrás, siempre adelante, y lo que fuere menester...sea!"
    José Antonio Galán, en su juramento

    Vida anterior a 1781

    José Antonio Galán es una figura reconocida en la historia Colombiana, debido a la manera como fue ejecutado por las autoridades españolas y a que su memoria se ha perpetuado como símbolo de la lucha de los grupos sociales más fuertes de la sociedad Colombiana y gran defensor de las etnias indígenas.

    Nació en Charalá, un pueblo tabacalero de la provincia de Guanenta, en el actual departamento de Santander. Su origen era humilde, hijo de don Martín Galán, español pobre que anduvo errando por las tierras colombianas, de ascendencia gallega Los grandes conflictos sociales y económicos de nuestra historia

    hasta que contrajo matrimonio con una campesina llamada Paula Francisca Perro. Galán sólo aprendió a firmar. Casi toda su vida la dedicó a trabajar como jornalero, pero no llegó a poseer tierra propia. Es poco lo que se conoce de la vida de Galán antes de 1754; tan sólo que se casó y que fue condenado por las autoridades a pagar el servicio militar en el Regimiento Fijo de Cartagena . Por el trabajo en las tabacaleras valoraba el trabajo en equipo y los resultados colectivos y no individualistas, llego a distribuir tareas con base en cualidades de las personas, las cuales conocia con el dialogo y la confianza en el otro

     

    Antonio Nariño y los Derechos del Hombre: su traduccion y divulgacion

     

    Don Antonio Nariño ha sido llamado con justicia el Precursor de nuestra Independencia porque fue el primero que habló franca y directamente de la libertad de la Patria. Porque soñó, antes que nadie, con una nacionalidad soberana, libre y democrática. Nació en Santafé de Bogota, en 1765. Hijo de un culto español y de una distinguida dama santafereña, se preparó para la larga y penosa lucha en la biblioteca de su padre. A la edad de 24 años fue Alcalde de la capital y luego Tesorero de Diezmos. Introdujo al país una imprenta, a la que bautizó con el nombre de “La Patriotica”. En su amplia y rica casa fundó una tertulia a la que asistían los hombres más notables de su tiempo. Tanto a Nariño como a sus compañeros les seducía discutir sobre política y literatura. Y como deseaban para la Patria un gran cambio, leían y comentaban apasionadamente lo relacionado con la Revolucion Francesa. Encontraban hermosas y dignas de implantarse en nuestro ambiente las palabras “Libertad, igualdad, fraternidad”, que habían servido de base para la transformación lograda en aquel histórico movimiento. De repente en un libro escrito en francés, encuentra Nariño los 17 artículos de Los Derechos del Hombre y del Ciudadano con que la Revolucion Francesa había derrumbado el poder absoluto de los reyes y abierto una nueva era para toda la humanidad. Se encerró en su habitación, los tradujo e imprimió, creyendo como él mismo lo dice: “no obrar mal, puesto que hacía otro tanto para leer la Sagrada Biblia”.

     

    Corría el año de 1794. Denunciado ante las autoridades por haber traducido, impreso y repartido algunas copias de los Derechos del Hombre, Nariño fue condenado a diez años de prisión en el Africa, a la pérdida de todos sus bienes y al destierro de por vida de la Nueva Granada. De potentado pasaba a mendigo. Aunque al desembarcar en Cadiz logró escapar, éste fue el comienzo de una cadena de martirios que acompañó a aquel hombre hasta el sepulcro. De Cadiz pasó a Francia en donde vivió algún tiempo; pasó luego a Inglaterra, en donde trabajó intensamente a favor de la libertad de nuestro país. De allí regresó disfrazado de fraile. Posteriormente se presentó al Virrey, por intermedio del Arzobispo de Bogota y se le concedió la ciudad por cárcel. En 1.810 fue hecho nuevamente prisionero y remitido a Cartagena, en donde le sorprendió el movimiento del 20 de julio.

     

    Después del grito de “Independencia”, Nariño ocupó el cargo de Presidente del Estado de Cundinamarca en 1.811 y 1.813. En este año hizo dejación de la presidencia y dirigió personalmente una campaña contra los españoles en el sur del país, durante la cual, después de numerosos éxitos militares, sufrió un desastre en la ciudad de Pasto y fue hecho prisionero en 1814.

    Fue enviado a Cadiz y allí permaneció hasta el año de 1820. Regresó en 1.821. Fue miembro del Congreso de Cucuta, pero cansado y enfermo se retiró a la Villa de Leiva donde murió en diciembre de 1823.

    El sabio español Jose Celestino Mutis
    Llegó al país como médico del Virrey don Pedro Messia de la Zerda. Era además físico, quimico, matematico, geografo, astronomo y botanico. En su madurez recibió las órdenes sagradas y fue un sacerdote virtuoso y ejemplar. Por espacio de 20 años se dedicó al estudio de nuestras inmensas riquezas naturales. Apoyado por el Arzobispo-Virrey Caballero y Gongora y con la aprobación del Rey Carlos III, estableció la Real Expedicion Botanica que, como acontecimiento científico, fue motivo de admiración universal y atracción para el Baron de Humboldt, quien en sus exploraciones por América viajó hasta Santafe de Bogota con el fin de conocer de cerca la obra grandiosa de Mutis y de sus colaboradores.

     

    La expedicion Botanica funcionó primero en Mariquita y después en la capital. Se le debe el descubrimiento y la clasificación de gran número de plantas útiles para la salud y para la industria. Como resultado quedó una obra bellisima titulada “Flora de la Real Expedicion Botanica del Nuevo Reino de Granada”. Desde 1954 se viene publicando en Madrid, de acuerdo con el gobierno de Colombia. Han salido hasta la fecha tres volúmenes hermosamente ilustrados a pleno color y se cree que la colección completa comprenderá 50.

    Los principales colaboradores de Mutis fueron: el presbítero Eloy Valenzuela, primer subdirector; Francisco Antonio Zea, segundo subdirector; Francisco Jose de Caldas, apellidado el Sabio y quien, para hacerse merecedor a pertenecer a la institución, preparó 16 cargas de materiales científicos; Sinforoso Mutis, sobrino del Director, etc. En la pintura de las láminas trabajaron 40 artistas, entre los cuales sobresalió el granadino Francisco Javier Matiz, llamado por Humbolt “el mejor pintor de flores del mundo”.

    A la muerte de Mutis, las labores de la Expedición Botanica decayeron notablemente. El Pacificador don Pablo Morillo ordenó que todos los materiales fueran remitidos a España, en donde se conservan en el más perfecto estado.

    El profesor Luis Lopez de Mesa califica a Mutis como al primer procer de la Independencia colombiana y asegura que el virrey que lo trajo de España le prestó a la Patria un servicio más valioso que todas las cargas de oro que de aquí salieron en 200 años de vida colonial.

     

     

    Don Camilo Torres y el Memorial de Agravios.

     

    Don Camilo Torres, llamado el Verbo de la Revolucion, nació en Popayan en 1766. Estudió en el Seminario de su ciudad natal y se doctoró en Derecho en el Colegio del Rosario, en Bogotá. Figuró como el primer jurista de la Patria y como orador elocuentísimo. Tomó parte activa en los movimientos que desembocaron en la revolución del 20 de julio de 1810.

    Cuando Napoleon se apoderó de España en 1808 se formó una Junta Suprema de Gobierno, defensora de los derechos de la Peninsula. Dicha Junta invitó a las Américas a enviar sus Diputados, pero con una diferencia tan grande como la que va de 9 a 36. Para protestar contra tamaña injusticia Torres escribió un documento que se conoce con el nombre de Memorial de Agravios. Este escrito es quizá el más importante y valiente de cuantos se redactaron en la época y su influencia fue tan grande que llegó a considerarse como “el evangelio de la revolución”. En verdad no llegó a manos del Rey, pero circuló a escondidas entre los patriotas y avivó en sus pechos la llama de la libertad.

    En forma muy franca el Memorial de Agravios analiza las injusticias de España, la arbitrariedad de sus gobernantes, la inexplicable diferencia entre españoles y americanos y termina diciendo que si no se aplica el santo derecho de la igualdad, vendrá como consecuencia una separación externa.

     

     

    CAUSAS EXTERNAS

     

    La Independencia de los Estados Unidos

     

    Por razones economicas semejantes a las que movieron a los Comuneros, las colonias de Inglaterra en America se levantaron en armas. El 4 de julio de 1766 se declaró la independencia absoluta. La lucha fue muy desigual, pero al fin triunfó la causa de los Estados Unidos. Más pesaban, sin duda, dice Torres en el Memorial de Agravios, siete millones que constituían la Inglaterra europea que tres penas que formaban la Inglaterra Americana; y con todo, la justicia cargada de su parte inclinó la balanza.

     

    La independencia de los Estados Unidos repercutió notablemente en nuestra Patria. Fue un ejemplo fácil de seguir, si se piensa en la rapidez con que aquí se propagaron las ideas revolucionarias y en el interés que tomaron los patriotas por alcanzar los mismos ideales. Desde que se independizaron los Estados Unidos, escribía don Manuel del Socorro Rodriguez, estos pueblos han tomado un aspecto distinto, tratando de imitarlos. Y el Libertador Bolivar decía: Los Estados Unidos, hijos de Inglaterra, fueron los primeros que nos enseñaron el sendero e la independencia.

     La Revolucion Francesa

     

    Hacia fines del siglo XVIII existía en Francia un régimen monarquico absolutista, despótico, abusivo. Hasta el extremo de que uno de sus reyes, Luis XIV, se atrevía a decir: “El Estado soy yo”. Y Luis XV, descaradamente, afirmaba: “Después de mí que venga el diluvio”. La monarquia inspiró profundo odio y la reacción del pueblo, orientado por notables hombres de pensamiento, no se hizo esperar. El gran movimiento conocido con el nombre de la Revolucion Francesa triunfó en el año de 1789.

     

    De la Revolucion Francesa nació una transformación política, social y económica, que repercutió en todo el mundo. Una Asamblea integrada por el clero, la nobleza y el pueblo, proclamó la declaración de Los Derechos del Hombre. No es necesario insistir en el modo como las ideas revolucionarias de Francia influyeron entre nuestros libertadores. Basta recordar la traducción y la divulgación de dichos Derechos por don Antonio Nariño. El efecto de la publicación del Precursor, dice un historiador, “fue como la dinamita de aquella epoca. Además de Nariño, estudiaron con entusiasmo esas ideas don Francisco de Miranda el Libertador Bolivar, don Camilo Torres, entre los principales.

     

     

    Situacion de España en 1808.

     

    La decadencia de la Madre Patria en 1808 era lamentable. Gobernaban Carlos IV, un rey decrépito y débil y Maria Luisa, una reina caprichosa y coqueta. Imponían su voluntad los preferidos de la Corte, especialmente el ministro Manuel Godoy. La oposición pidió que el rey abdicase, es decir entregas el mando a su hijo Fernando, el futuro Fernando VII y así se logró. Esto fue motivo de las más agrias disputas entre la familia real. En tal momento de la historia Napoleon Bonaparte, el Emperador de los franceses, se encontraba en la cumbre de su prestigio y de sus ambiciones y puso los ojos en España. Maliciosamente, fingiendo imponer la paz en la familia real. Citó a sus miembros a una reunión en la ciudad francesa de Bayona. Todos cayeron en la trampa. Carlos IV, en presencia del Emperador, le exigió a Fernando que le devolviese la corona. Le dijo que era una rebelde y un mal hijo que hasta había intentado asesinarlo. Fernando devolvió el mando a su padre y éste lo cedió “a su Majestad el Emperador Napoleon, con todos sus derechos al trono de España y de las Indias”. A su vez, Napoleon lo entregó a su hermano Jose Bonaparte.

     

    Fue entonces cuando se constituyó la Junta a que nos hemos referido, al hablar del Memorial de Agravios. El pueblo español, que amaba a Fernando, se dispuso a derramar su sangre por él. A los gritos de “Viva Fernando VII y muera Napoleon con todos los franceses”, se lanzó a la lucha y logró que el monarca español fuese devuelto al trono, cinco años más tarde.

     

    Ante tanta bajeza de la corona de España y en el peligro de que la Nueva Granada sucumbiese al poder de Napoleon, la opinión pública se pronunció a favor de la independencia. Sin la intervención de Bonaparte en los asuntos de España, dice un escritor, América habría tardado muchos años en declararse independiente. El miedo de caer en sus manos produjo la creación de juntas, de las cuales, con el correr de los días, nació la independencia de toda la América hispana.

     

    Principios generales de los Derechos el Hombre.

     

    Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Las distinciones sociales no pueden fundarse sino sobre la utilidad común.

     

    El objeto de toda asociación política es la conservación de los derechos naturales del hombre que son la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión.

     

    El principio de la soberania reside esencialmente en la nación. Ningún cuerpo, ningún individuo puede ejercer autoridad que no provenga de ella. La libertad consiste en poder hacer todo lo que no dañe a otro.

     

    La ley no puede prohibir sino las acciones dañosas a la sociedad.

     

    La ley es la expresión de la voluntad general. Debe ser la misma para todos, sea que proteja o que castigue.

     

    Ningún hombre puede ser acusado, detenido ni arrestado, sino en los casos determinados por la ley. Todo ciudadano llamado o cogido en virtud de la ley debe obedecer al instante.

     

    La libre comunicación de los pensamientos y de las opiniones es uno de los derechos más preciosos del hombre; todo ciudadano, en consecuencia, puede hablar, escribir, imprimir libremente, debiendo sí responder de los abusos de esta libertad en los casos determinados por la ley.

     

    La garantia de los derechos del hombre y del ciudadano necesita una fuerza publica y para mantenerla es indispensable una contribución común.

     

    La sociedad tiene derecho de pedir cuenta de su administración a todo servidor público.

     

    Siendo la propiedad un derecho inviolable y sagrado, ninguno puede ser privado de ella, sino en cuanto la necesidad pública lo exija, y bajo la condición de una previa y justa indemnización.